Hoy más que nunca, renovemos nuestra esperanza y respetemos a todos los vecinos», expresó el dirigente frenteamplista.
En un emotivo discurso tras la victoria electoral, Aníbal Pereyra destacó el compromiso de su movimiento con el cambio, la mejora y el respeto por todos los ciudadanos, independientemente de su voto. «Que nadie espere que aquí cantemos ‘un minuto de silencio’ por alguien, porque aquí nadie murió. La democracia está más viva que nunca», afirmó, llamando a sus seguidores a festejar con responsabilidad y sin agravios.
Pereyra subrayó que la amplia diferencia lograda en las urnas no otorga la facultad de agredir a nadie. En cambio, hizo un llamado a la unidad y a levantar las banderas del cambio: «Vinimos para mejorar, pero sólo lo lograremos si ustedes siguen transmitiendo este amor y este cariño que se gana desde el respeto».
Dirigiéndose a su base, reconoció a los vecinos que votaron por otras opciones y resaltó la importancia de escucharlos y respetarlos. «Ellos también son trabajadores, jubilados, familias como las nuestras. Merecen el mismo respeto», aseguró.
El dirigente también reiteró su compromiso con el cumplimiento del programa construido «con nuestra gente y para nuestra gente». Por ello, pidió evitar cánticos ofensivos y gestos que dividan al pueblo: «El pueblo sigue siendo pueblo, sea blanco, colorado o del Frente. A partir de hoy, seguimos caminando juntos, comprometidos con el cambio».
Para cerrar su discurso, Pereyra invitó a los presentes a mirar hacia adelante con esperanza y entusiasmo: «Hoy más que nunca, renovemos nuestra esperanza. El futuro se construye con esfuerzo, remontando sueños y avanzando con cosas simples que transforman. Este triunfo es de ustedes».
La jornada culminó en un clima de celebración moderada, con un mensaje claro: el cambio se construye desde la unidad y el respeto.