.Origen ideológico: el cristianismo como matriz cultural
En general, cuando hablamos de occidente lo asociamos con una cultura que nació de la fusión entre
el mundo grecorromano y el cristianismo. Más allá de debates sobre su exactitud, es innegable el papel
central del cristianismo en la construcción ideológica de las normas culturales occidentales, incluso en
contextos actuales donde predomina el laicismo y el ateísmo. Desde esa raíz cristiana surgieron dos
creencias fundamentales que alimentaron el antisemitismo en el mundo occidental.
La primera es de carácter teológico y la segunda de carácter social y económica.
2.1. Factor teológico: el deicidio
La muerte de Jesús. Según la narrativa cristiana, los judíos fueron responsables de la crucifixión de
Jesús, ya que no lo aceptaron como el Mesías y lo entregaron a las autoridades para que fuera
condenado. Esta idea, alimentó durante siglos la imagen de los judíos como una colectividad culpable
de deicidio (el asesinato de Dios). Este prejuicio minó la empatía hacia ellos y legitimó muchas de las
persecuciones que sufrieron. Dos milenios de prediga significó el rechazo a los judíos como comunidad
de personas pecadoras e incrédulas por nacimiento.
Durante siglos, la Iglesia Católica alimentó esta visión. Hasta 1959, en la liturgia del Viernes Santo se
incluía la oración Oremus pro perfidis Judaeis (“Oremos por los judíos pérfidos” u oremos por los judíos
por su Deslealtad, traición y quebrantamiento de la fe debida). Recién fue eliminada por el Papa Juan
XXIII en el Concilio Vaticano II, donde al fin, luego de casi 2000 años, se exculpó oficialmente a los
judíos de tal crimen.
2.2. Factor social y económico: el dinero como estigma
Durante siglos, la doctrina católica condenó la usura (el préstamo de dinero con intereses) como una
práctica inmoral. Esto llevó a que muchos cristianos evitaran involucrarse en actividades financieras,
aunque estas eran necesarias para la economía. En ese contexto, los judíos ocuparon ese espacio, y
gracias a su red de apoyo mutuo, llegaron a desempeñar un rol destacado en el comercio y las finanzas.
Esto llevó a que fueran vistos como los “dueños del dinero”, quedaron asociados a la acumulación de
riqueza y, por extensión, a estereotipos negativos como la avaricia, la codicia, el materialismo y la
corrupción.
Esta imagen aún persiste en el día de hoy, ¿no? Algo así como teorías conspirativas que afirman que
los judíos controlan el sistema económico mundial. ¿Verdad?
IV. Acusaciones y mitos históricos
Desde la Edad Media circularon acusaciones absurdas y antisemitas:
- Propagación de enfermedades: se decía que contaminaban ríos, con solo bañarse en ellos,
para enfermar a cristianos. La peste negra del Siglo XIV sobrevino gracias a que los judíos
envenenaron las fuentes de suministro agua.
Profanación de hostias: En el Siglo XII, en tiempos de la Segunda Cruzada, los judíos robaban
estas hostias para quemarlas, apuñalarlas, como forma de demostrar que no eran el cuerpo
de Cristo, según el dogma cristiano.
- Ritos de sangre: se afirmaba que los viernes santos, secuestraban niños cristianos para
asesinarlos y usar su sangre en ritos religiosos, especialmente para preparar el matzot de
Pascua.
Estas leyendas nutrieron imágenes monstruosas, como la caricatura del siglo XVIII que mostraba a un
judío vampiro, sediento de sangre, con la palabra AVARICIA en su vientre, rodeado de huesos humanos.
¿Les resulta conocido un personaje así? Talvez les suene el nombre de Bram Stoker, confeso antijudío.
A inicios del siglo XX apareció Los Protocolos de los Sabios de Sión, una publicación difundida en Rusia
que afirmaba revelar un plan secreto de los judíos para dominar el mundo. Los Protocolos afirman ser
un registro secreto de reuniones supuestamente celebradas por un grupo llamado los “sabios ancianos
de Sión”. Nunca se pudo probar la existencia de esos sabios ni cuándo ni dónde se celebraron esas
reuniones. Aunque se demostró que era falso, tuvo gran impacto en la propaganda antisemita,
especialmente en la Alemania nazi.
V. Conclusión
Sumando todos estos factores, resistencia a la asimilación, prejuicios teológicos, estigmas económicos
y mitos conspirativos, se comprende mejor por qué los judíos han sido objeto de tanta persecución a
lo largo de la historia.
En muchos casos, la indiferencia de los no judíos ante su sufrimiento facilitó su conversión en chivos
expiatorios por parte de reyes, líderes políticos o dictadores.
El antisemitismo contemporáneo, lejos de ser un fenómeno nuevo, se nutre de todas estas raíces
históricas.
Bibliografía.
➢ Eugster, David (2022) La Europa cristiana y odio a los judíos en la edad media.
➢ Pérez, Joseph (2009). Los judíos en España.
➢ Alvial, Roberto (2020). Causas de persecución a los judíos.
➢ Romero, Elena; Macías, Uriel (2005). Los judíos de Europa. Un legado de 2.000 años.
➢ Suárez Fernández, Luis (2012). La expulsión de los judíos. Un problema europeo
➢ Wikipedia.
por : Charlie Loyarte.