Judith destaca que muchas personas desean mejorar su bienestar, pero a menudo no saben por dónde comenzar. Reconoce que cada individuo es único y requiere un enfoque personalizado en su plan de cuidado.
La entrevista comienza discutiendo la importancia de escuchar a nuestro cuerpo. Judith explica que los síntomas de cansancio y falta de energía pueden estar relacionados con nuestra alimentación. Es fundamental prestar atención a cómo nos sentimos después de cada comida, identificando qué alimentos nos sientan bien y cuáles pueden generar inflamación o dolores de cabeza. Nuestro cuerpo constantemente nos envía señales, y es crucial aprender a interpretarlas.
Judith menciona que la pandemia generó un cambio en la forma en que nos relacionamos con nuestra alimentación. Durante el confinamiento, muchas personas recurrieron a alimentos procesados y pedidos de comida rápida. Si bien estos alimentos pueden ser atractivos debido a las endorfinas que liberan en nuestro cerebro, a nivel digestivo pueden causar estragos. Con el tiempo, las personas comenzaron a darse cuenta de la necesidad de realizar cambios y adoptar hábitos más saludables.
La nutricionista destaca la importancia de comprender el porqué de nuestras elecciones alimentarias. Aprender sobre la combinación de alimentos y los beneficios que aportan es fundamental para incorporar cambios duraderos en nuestra dieta. Los hábitos alimentarios se establecen desde la infancia y pueden ser difíciles de cambiar en la vida adulta, pero es un proceso que vale la pena emprender. A medida que aprendemos a cuidar nuestro cuerpo, podemos enfrentar la vida adulta y la vejez con energía y vitalidad.
En la entrevista, Judith hace hincapié en la importancia de la individualidad en la alimentación. Cada persona tiene un sistema nervioso predominante, que influye en su tipo de digestión y en los alimentos que pueden tolerar mejor. Algunas personas se sienten mejor consumiendo proteínas, grasas saludables y evitando demasiada fibra, mientras que otras pueden digerir mejor una dieta basada en pollo, pescado y verduras. Es un proceso de prueba y error, guiado por un profesional, para encontrar el punto óptimo de alimentación para cada individuo.
El Vigía.