El surgimiento del sionismo
Es entonces cuando aparecen, dentro del judaísmo, los primeros judíos que proponen la creación de
un estado judío, pero fuera del territorio europeo, particularmente en Medio Oriente. Se empezó a
promover la idea del “retorno de la diáspora”, es decir, de regresar a Jerusalén.
El periodista austrohúngaro Theodor Herzl canalizó ese impulso político-religioso en un proyecto
concreto: el sionismo. Su propuesta de crear un Estado judío, preferiblemente en Palestina, fue
rechazada inicialmente por buena parte del judaísmo europeo. Para los judíos que ya se han convertido
en empresarios, la idea está por completo descartada. Para un judío alemán, no hay ningún atractivo
en mudarse a Medio Oriente. A él, lo que le gusta es vivir en una ciudad europea. Su familia no ha
pisado medio oriente nunca, no tiene nada qué hacer allá. A él lo que le interesa vivir en donde tiene
sus medios de producción. Para los judíos ilustrados, para los abogados que tienen cargos públicos, la
creación de un estado de Israel es visto como una política antisemita, que va en contra de la integración
de los judíos en los países europeos en donde viven, y consideran que eso hará que retrocedan los
derechos que han conseguido con tantas dificultades a lo largo de los siglos.
También algunos grupos ortodoxos, consideran que esta idea es contraria a los textos hebraicos.
En estos textos, según algunos rabinos eruditos, lo que dice es que los judíos son un pueblo en la
diáspora, y que no deben de recuperar la Jerusalén terrenal, sino encontrar la Jerusalén celeste.
Sin embargo, entre los judíos pobres y perseguidos, el sionismo ganó apoyo.
El proyecto sionista fue fundado en el Primer Congreso convocado por Teodoro Herzl en agosto de
1897 en Basilea, con delegados de todo el mundo, particularmente de Europa de este. Allí también,
se planteó la posibilidad de otros territorios fuera de Europa para la deseada patria judía. Entre ellas
estaban Rusia y Argentina, entre otros, dada la gran población judía en esos países.
Pero estas opciones fueron rápidamente descartadas, y su patria estará en Palestina.
Comenzaron las migraciones masivas de judíos (aliyá).
Es importante recordar que, con el fin de retener a los judíos en territorio de la URSS, Lenin había
creado El Estado judío de Birobidzhán. La ideología marxista rivalizaba abiertamente con el judaísmo
en su expresión religiosa y con el sionismo político por la influencia que, entre los judíos de izquierda,
tenía la ideología de Teodoro Herzl. De hecho, el sionismo socialista fue una sangría para el Partido
Comunista de la Unión Soviética, que veía como la población judía hacía aliyá hacia el territorio
palestino en vez de quedarse en territorio soviético. En un principio tuvo éxito, donde, miles de judíos
se habían asentado. Pero no habían adoptado el modelo socialista, cosa que, ahora a Stalin no le hacía
mucha gracia. Además, no tenían autonomía contraponiendo las promesas de los sionistas. Luego de
la segunda Guerra Mundial, con la reaparición del estado Israel sepultó totalmente a la República
Autónoma Judía de Birobidzhan. Hoy, Birobidzhán, es la capital del Óblast Autónomo Hebreo, en Rusia,
situado en los márgenes de los ríos Bira y Bidzhán, cerca de la frontera con la República Popular China.
La lógica imperial británica y la oportunidad petrolera
¿Cómo es el mapa geopolítico del siglo XX?
Los imperios en ese momento son:
- el imperio hegemónico europeo, que es La Gran Bretaña;
- un Imperio pequeño pero muy potente, que es Alemania;
- El Imperio Austrohúngaro,
- y en oriente, el Imperio Turco Otomano, que domina desde el este de Europa, y todo Medio
Oriente.
Alemania se perfila como el imperio emergente que va a disputar la hegemonía del Imperio Británico.
Alemania ha hecho un acuerdo con el Imperio Turco Otomano para extraer petróleo de Irak, y ha
comenzado la construcción de un ferrocarril, el Ferrocarril Bagdad, que conectará Irak con Berlín.
A principios del siglo XX no se conocen muchos yacimientos de petróleo (Texas en EEUU y en Irak,
concesionado a los alemanes). La industrialización está en su apogeo, y el petróleo es el elemento
clave para el desarrollo.
Inglaterra tiene muchas colonias, pero en ninguna hay petróleo. Empresas inglesas encuentran
petróleo en Persia, que forma parte del Imperio Turco. Así es que los ingleses consiguen la concesión
de la extracción de petróleo en Persia (Irán y parte de Irak).
Pero en 1904, Alemania empieza a ampliar el Canal de Kiel para hacerlo navegable para buques
grandes.
Ampliar el Canal de Kiel, les da un paso a los alemanes para moverse rápidamente hacia el mar del
norte, a las puertas de Inglaterra. Los alemanes tienen programado terminar el canal en 1914.
Para 1904 Alemania es la única nación que tiene una flota que funciona por completo con petróleo. La
f
lota inglesa y la norteamericana funcionaban con carbón. Eso enciende las alarmas en Inglaterra. Si
Alemania termina el Canal de Kiel en 1914, y tiene una flota que funciona con petróleo, y además
termina la construcción del Ferrocarril Bagdad, Alemania tendrá todo el petróleo que necesita para su
potente industria, y será la nueva reina de los mares, porque una flota carbón a petróleo pasará de
moverse a una velocidad de 4 nudos de por hora (unos 7 kms) a casi 20 nudos por hora (casi 40 kms).
Y eso es mucha ventaja para un buque de guerra.
Entonces Inglaterra se pone a modernizar su flota. Esa tarea, el rey Eduardo VII se la encarga a un joven
Winston Churchill. Y tienen también la prerrogativa de evitar que ese ferrocarril sea construido.
por : Charlie Loyarte.