Como es de público conocimiento, el sector agropecuario, tanto a nivel Departamental como a nivel Nacional, se ve afectado por la sequía, se viene dando por tercer año consecutivo lo que se denomina el efecto niña, debido al cambio climático que se está viviendo a nivel mundial.

Este fenómeno impacta en las precipitaciones, tanto en frecuencia como en volumen. El déficit hídrico o sequía ha afectado en los últimos 3 años de forma directa en la producción, sobre todo al sector agropecuario. Y dentro de esas producciones hay que diferenciar, porque el impacto mayor se está dando hoy por hoy en la producción familiar.

Recordamos cuáles son las herramientas que tiene el Gobierno, las tiene a disposición: uno de ellas es la declaración de la emergencia del sector agropecuario, donde luego se desencadena lo que es el fondo de emergencia agropecuaria, creado entre 2005- 2006. En el Departamento de Rocha se dieron inundaciones importantes y se empezó a gestar en ese contexto de inundación, hasta ese entonces no se tenía herramientas disponibles como para poder tener facilidad, tanto en la compra de raciones o ayudas sobre todo a la producción familiar. Los productores tenían que salvar el ganado y ahí el Gobierno en aquel momento, con José Mujica como Ministro de Ganadería, elaboró justamente esta herramienta para poder acceder a dinero en forma ágil, mientras que antes para adquirir raciones era necesario licitar, en fin.

De esta manera ese año llegó la ayuda y se generó este recurso. En aquel momento eso se articuló con las gremiales agropecuarias de la zonas norte del Departamento (Sociedad agropecuaria de Lascano, de  San Miguel, la sexta de la Coronilla). Una experiencia totalmente exitosa generada para diversos efectos del clima como sequía, inundaciones, o también efectos a nivel de vientos fuertes.

Hoy, después de tres años en que el déficit hídrico esta afectando, no es ninguna novedad para el Gobierno, lo sabían, se preveía que sucedería nuevamente, los pronósticos estaban.

Pero aún así lo que está pasando hoy a nivel Departamental y Nacional es que el Gobierno sale con un paquete de medidas totalmente ineficientes.

Medidas que no generan ningún impacto, porque están basadas sobre todo en la disponibilidad de líneas de crédito, mas allá de que esté subsidiado el cobro de intereses. En definitiva el productor se tiene que endeudar y en un momento en el que sabemos que la incertidumbre que tiene el sector, sobre todo para pequeños productores familiares, donde se están dando tres efectos negativos:  primero, el atraso cambiario del dólar, efecto de la política económica de este Gobierno que impacta directamente en la pérdida de competitividad, por otro lado la baja del precio del ganado a nivel internacional y sobre todo lo que significan las ventas hacia China, y por otro lado la sequía que impacta hoy. Pero los efectos más complejos se van a dar en el invierno, se está dando que la vacas no entran en celo por la falta de comida, de calidad y cantidad, eso va generar pérdidas en la taza de concepción, en la preñes que se va a generar y eso va a repercutir en que los terneros que se tendrían que vender el año que viene, que no van a estar disponibles, mientras el productor va a estar endeudado.

En este sentido desde el Frente Amplio hemos generado propuestas para presentar al Gobierno, un paquetes de 12 medidas, mas allá que hay una experiencia instalada de nuestros períodos de Gobierno y las medidas se podrían implementar, de hecho ya se implementaron anteriormente.

Hablamos de:

• La postergación de la contribución rural hasta tres meses después de levantada la emergencia, tomándose en cuenta la capacidad económica de cada franja del sector.
• Postergar los pagos de BPS (de los cuatrimestres de enero y mayo), y financiarlos en cuotas a partir de 2024 y 2025, no solamente postergar el corrimiento, que se va a juntar con el próximo cuatrimestre.
• Subsidiar a los tamberos por litro de leche enviado a planta de apoyo al fondo agropecuario de emergencia.
• Tratamiento especial de las deudas contraídas con cultivos afectados por esta situación.
• Compra y distribución de raciones para pequeñas y medianos productores, siendo éste un elemento clave y fundamental. Hemos participado en algunas Mesas de Desarrollo en el Departamento y los productores reclaman esa posibilidad, como se hizo en Gobiernos anteriores (del Frente Amplio), estuvimos en una mesa de emergencia en Cebollatí y fue un planteo concreto, se necesita comida, mas allá de la posibilidad de acceder al agua, o distribución del agua, también se trató el tema de la entrega de semillas a productores familiares.
• Fortalecer el fondo de la granja a través del IVA pagado por las frutas y verduras importadas.
• Subsidios a vitivinicultores.
• Fortalecer el acompañamiento de técnicos, lo que veníamos pidiendo porque lamentablemente se desmanteló por el Ministerio de Ganadería.
• Y después medidas institucionales como: convocar el Congreso Agropecuario Nacional, por la ley 18120, cosa que insólitamente no se ha hecho, convocar a los consejos agropecuarios departamentales (algo fundamental), retomar el proyecto Más Agua, otorgando financiamiento a los productores que ya habían sido aprobados (2500 productores) para distribución de agua, tajamares, perforaciones. Todo esto se recortó y desmanteló, esos productores hoy no estarían pasando estos momentos difíciles.

De todas maneras estamos convencidos de que  esto tiene que ser una política a largo plazo, una política de Estado y conformar una Mesa Nacional de agua donde estén todos los actores involucrados con este fin, después de pasar esta emergencia.

A nivel Departamental quedó una capacidad importantísima instalada, mas allá que el actual Gobierno lo niegue y no esté dispuesto a destinar presupuesto. Lo que han hecho es improvisar.

En el año 2008 /2009 en la última gran seca se crearon mas de 400 intervenciones de limpieza de aguada, realización de tajamares y mas 45 perforaciones, era un programa en conjunto con otras Intendencias, dentro de ellas Intendencias del Partido Nacional, porque no es un tema de sector político, sino un tema de definición política. Y el Gobierno actual dice que no se dejó nada, pero lo cierto es que se dejó muchísimo. En aquel momento se invirtieron más de 2 millones de pesos para apoyos y subsidios a productores familiares.

Al Gobierno Departamental actual le falta no sólo la definición de apoyo real invirtiendo en el tema, sino también les faltan ideas para encarar la problemática en el Departamento. Y evidentemente que los productores se dan cuenta que no hay voluntad, que quedaron a la deriva y que lo único que les propone el Gobierno Nacional es endeudarse, mientras que a nivel Departamental apelan a que acontezcan precipitaciones en volúmenes como para mitigar este impacto negativo.

Palabras de Gabriel Tinaglini, Diputado del Frente Amplio, Rocha.

El Vigía.