El Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA) informó que el dueño de los perros pitbull que atacaron a tres personas en Rocha ya fue «intimado en varias ocasiones» por esta institución, Ministerio del Interior y Fiscalía.

«Cabe destacar que, tal como está previsto en la ley, este tipo de eventos pasa a la órbita de la Fiscalía para luego elevar a Juez si existe una denuncia penal hacia el tenedor de los animales, al tiempo que INBA puede aplicar sanciones administrativas», indica un comunicado.

Además, recuerdan que según la ley 18.471 sobre protección, bienestar y tenencia de animales, quienes tengan «perros de razas potencialmente peligrosas» deben «adoptar rigurosas medidas de seguridad» como bozal, collar y correa de seguridad.

También agregan que, según la ley 16.088, «el propietario o tenedor a cualquier título de un animal feroz o salvaje que atacare, lesionare o dañare por cualquier causa a una persona, será castigado» con hasta de tres meses a ocho años de prisión, dependiendo de si la víctima sufre lesiones ordinarias, graves, gravísimas o ante la muerte.

Al respecto de la situación de los perros, se aclara que la ley de protección animal prohíbe dar muerte, con la excepción de casos en los que estos están graves o representan una «amenaza o peligro grave y cierto hacia personas u otros animales».

Hay dos denuncias por los hechos de estas últimas horas. El dueño de los animales está emplazado, según dispuso la Fiscalía mientras avanza con la investigación, informó el vocero de la jefatura local, Alexis Duarte; quedó sujeto al proceso penal.

El asesor presidencial en Políticas de Tenencia Responsable de Animales, Gastón Cossia, aseguró que los propietarios de este tipo de perros tienen responsabilidad penal ante situaciones que provoquen daños a personas u otros animales, y que muchas veces desconocen que pueden ir a la cárcel.

«Están alcanzados por la ley pena, cae para ellos toda la sanción penal por lo que ocurra con esos animales. Hay necesidad de tenerlos en condiciones de resguardo. Hay necesidad de esterilizarlos, tenerlos castrados y sobre todo, no permitirles ese contacto libre con las personas que circulan por las ciudades o por los pueblos de cualquier lugar», dijo Cossia.

Además, recordó que de acuerdo a la ley, estos perros pueden ser sacrificados «si no hay caminos para socializarlos». Y remarcó que la responsabilidad es del dueño y no del animal.

El tenedor «sabe que tiene un animal que puede ser considerado como un arma peligrosa», sostuvo.

«Son perros en general con más de 25 kilos. En este caso ya tenían una característica racial, que es la de ser pitbull, que sabemos todos que tienen un tipo de mordida, una conformación y estructura muscular que los hace ser especialmente peligrosos», detalló.

Subrayado.