En esta entrevista, Luis resalta la necesidad de tomar precauciones para evitar tragedias causadas por incendios, muchos de los cuales ocurren durante la temporada de invierno debido al uso de artefactos de calefacción. Además, nos advierte sobre los riesgos asociados con la falta de atención en los detalles que pueden tener consecuencias graves.
El diálogo comienza destacando la importancia de la prevención en la lucha contra incendios. Parreño resalta que, aunque apagar incendios es una labor fundamental de los bomberos, el enfoque principal debe estar en evitar que ocurran. La prevención de incendios puede evitar trastornos futuros y potenciales pérdidas de vidas y bienes materiales.
Se hace hincapié en cómo la tecnología y el ritmo acelerado de vida en la actualidad pueden distraernos de prestar atención a los detalles importantes. La interacción constante con dispositivos electrónicos y la vorágine del día a día nos hace más propensos a cometer errores que pueden desencadenar incendios.
Los niños juegan un papel crucial en la prevención de incendios. A través de la educación en prevención en las escuelas, pueden corregir las costumbres incorrectas de los adultos en sus hogares y ser aliados en la promoción de una cultura de prevención.
Luis Parreño destaca que una gran cantidad de incendios están relacionados con el uso inadecuado de artefactos de calefacción, como estufas a gas o leña, calefactores eléctricos y mantas térmicas. Insiste en la importancia de mantener la atención y tomar precauciones al utilizar estos dispositivos.
El uso seguro de la electricidad es fundamental para prevenir incendios. Se advierte sobre la importancia de contar con una instalación eléctrica adecuada y utilizar cables y componentes apropiados para evitar cortocircuitos y sobrecargas.
Por último, se enfatiza que prestar atención a los detalles aparentemente insignificantes puede marcar la diferencia entre un incendio y su prevención. Cambiar la mentalidad y tomar acciones conscientes puede evitar muchos siniestros y proteger vidas y bienes.
El Vigía.
