sábado, 12 de octubre de 2024

Sudamericana: Peñarol perdió en casa y se le complica la clasificación

Nueva derrota, nueva frustración y ahora en casa, ante el público al que no se le puede fallar. Peñarol cayó 0-2 con Millonarios en el Campeón del Siglo por la segunda fecha de la Copa Sudamericana y quedó último en la serie, es el único sin puntos y tiene un saldo de goles negativo que lo condenan. El conjunto colombiano es lo contrario: ganó los 6 puntos que disputó, fue inteligente, paciente, efectivo y en pocos minutos liquidó el pleito para ser el líder exclusivo del grupo.

Y un día volvió el enganche al fútbol uruguayo. Alfredo Arias le buscó un lugar a Abel Hernández en la oncena luego de haber convertido los dos goles en el triunfo 2-0 sobre Danubio y para ello cambió el sistema de juego. Paró un 4-3-1-2 y fue así que Kevin Méndez apareció suelto, flotando entre los tres volantes de contención y los dos puntas.

¿La idea? Que desde el sector central tirara diagonales hacia el costado por el cual viniera el ataque. La teoría fue muy buena, pero la práctica no funcionó.

Luego de 10 minutos iniciales en que al mediocampo le costó encontrar la pelota, principalmente porque el equipo estuvo muy estirado, la línea final se adelantó unos metros y logró compactarlo. A partir de allí comenzó a ganar las pelotas divididas y a dominar, pero sin generar más peligro que un remate de Matías Arezo que se fue ancho al minuto 6. Aún así, quedaron algunos puntos a destacar en los primeros 45 minutos que fueron la movilidad, la solidaridad para cubrir los espacios y la paciencia para manejar el balón. El problema principal fue que no hubo juego asociado en los metros finales y sobre todo faltó precisión en las entregas. Por eso no llegó a generar ni una atajada del arquero rival.

Esa falta de profundidad fue frustrando al conjunto aurinegro, que no pudo llevar a la práctica lo planificado porque los laterales no lanzaron nunca a Méndez.

Millonarios fue paciente, esperó bien parado su momento, lo tuvo, lo aprovechó, consiguió dos goles en 11 minutos (53’ Perlaza y 64’ Cortés), comenzó a mover la pelota con la precisión que no tuvo Peñarol y así, tocando hasta darle un paseo por momentos a los aurinegros, mantuvo la ventaja y se llevó la victoria del Campeón del Siglo.

¿En qué falló Peñarol?

  • Se equivocó sistemáticamente en los pases, lo que le impidió avanzar en forma colectiva. Falló en todas sus líneas, porque lo hicieron los zagueros, los volantes y los delanteros. Hasta el arquero en el final dejó cortas un par de pelotas.
  • A propósito del arquero, no es echarle las culpas de la derrota a Thiago Cardozo, pero el equipo tiene un problema bajo los tres palos. Los dos primeros disparos que le efectuaron terminaron en la red. Ya había ocurrido algo similar en la dura caída ante América Mineiro, porque los cuatro primeros tiros del conjunto brasileño fueron goles. Un arquero de cuadro grande necesita atajar las difíciles y eso no ocurre en Peñarol.
  • Hubo rendimientos individuales muy bajos. Sebastián Rodríguez, Santiago Homenchenko, Kevin Méndez y Matías Arezo jugaron rematadamente mal. Los dos primeros son los que deben sacar la pelota bien jugada para que los otros dos definan y por eso hubo un fallo generalizado.

Con poco juego, escasa profundidad, nula precisión para pasar y definir y suma fragilidad defensiva la suerte de Peñarol en esta Copa Sudamericana, cuando aún faltan cuatro partidos, parece ya estar echada, pues está último, es el único sin puntos y tiene un saldo de goles de -5. El aurinegro internacional es la contracara negativa del que domina a placer en el fútbol de entrecasa.

La Oral Deportiva.

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