Desde el principio, era de esperarse que no sería de agrado recibo, lo cual procedería a que en la Sesión de la Junta Deptal de Rocha, de carácter ordinaria, se tomaran las mismas para que el plenario se manifestara – como en pocas veces de forma pública – de manera unánime para rechazar los dichos, pero también, para demostrar que un principio fundamental se marcaria para el Intendente de Rocha: la gobernabilidad.
Esto no es menor, ya que en el entendimiento político y el entramado que esto conlleva, permitiría al Intendente en ejercicio, poder proceder en el cargo que hoy ocupa Martin Rodríguez y poder generar una destitución si así lo determinara; lo cual podría tener dos
lecturas y validas.
Primero, desde una perspectiva, la actitud del director en ejercicio no es nueva; al contrario, es parte de su proceder desde que está en la arena política departamental. Lo que, si este caso puntualmente podría beneficiar al actual director, es el comportamiento – si es que lo hay – para con su actual cargo; ya que, de poder ser sustituido o destituido, conformaría un plano mayor para poder desarrollarse de cara a lo que vendrá en lo político departamental. Esto podría sin dudas, ser un beneficio inteligente, muy parecido al concepto del Dead Cat Bounce, ya que le permitirá tener más tiempo para elaborar estructura y estrategia política; recordando que siempre manifestó no precisar de su cargo actual para sustento ni tampoco carrera política.
Desde una segunda perspectiva, podría tomarse como cuestión de tiempo para buscar esta situación y generar un terreno de apertura. Martin Rodríguez, siempre fue contundente al momento de manifestarse con respecto a la salida de la “coalición departamental” – ya que en los hechos no existe -; pudiendo ser esto, un fundamento valido para poder romper con la misma y así desprenderse del Gobierno Departamental de Rocha encabezado por Alejo Umpierrez, quien será sin dudas el rival directo en la interna partidaria.
Este conjunto de dichos, también configuran algunas manifestaciones que anteriormente se realizaron por distintos motivos con respecto a la Junta Departamental de Rocha, por citar un ejemplo, durante la discusión del primer proyecto de Fideicomiso – descabellado por donde uno lo leyera – tuvo situaciones ruidosas con respecto a algunos ediles que tenían intencionalidades contrarias a la de su fuerza política, para poder votar de forma afirmativa o negativa con el mismo. Este ejemplo también tiene otros más que no vienen al caso, ya que este es muy elocuente y muy evidente.
Lo que, si quedó en manifiesto, es que la Junta Departamental de Rocha, no es capaz de resolver temas que son de importancia genérica, pero si está conforme a unión cuando se pone en tela de juicio su honorabilidad de ejercicio, la cual, es una constante demanda social, que carece de seriedad y responsabilidad legislativa.